Reflejos del Otoño en Lagos y ríos
Todos los que vivimos en las ciudades, detectamos la llegada del otoño gracias a los pocos árboles que decoran nuestras calles.
Escasos y tímidos, aguantando el chaparrón del aire contaminado por las gasolinas y otros combustibles, yacen las hojas escasas y con una pizca de la típica alegría que nos ofrece, el verdadero otoño en la montaña.
Hoy he querido recordar, esas montañas magníficas que protegen y acogen a miles de árboles que, por su cariño y protección con ellos, le regalan sus hojas todos los otoños.
Amarillas, naranjas, cobrizas, rojas y marrones… Bellísimas hojas que con un poco de suerte, podremos ver duplicadas gracias a la reflexión en el agua de los lagos en calma.
Los ríos remontan las hojas hacia el mar, los lagos las abrazan y las disfrutan.
Reflejos del Otoño en Lagos y ríos